¿Todos los compañeros tenemos los mismos derechos? ¿se nos trata a todos por igual?

 

 
 

Todos somos compañeros con los mismos derechos, aunque escribiendo estas palabras,yo mismo tengo mis dudas, a la vista y conocimiento de las situaciones que se producen a diario, discriminación y ataques directos por el origen de la plantilla, que aún hoy siguen sufriendo compañeros procedentes del Banco de Granada. En cualquier supuesto siempre tenemos a los compañeros que nos representan frente a la empresa, para hacer cumplir y exigir nuestros derechos. No olvidemos que tenemos obligaciones y que somos profesionales, su cumplimiento nos faculta para exigir nuestros derechos.

 

La confrontación entre nosotros mismos por alcanzar objetivos, iniciada por la mala gestión de algunos DAN´s, es una burrada que no nos ayuda ni a nosotros ni a nuestra empresa. Curso de trabajo en equipo para los DAN´s ya, pero nada de Virtuaula en vivo y en directo que se vean las caras unos a otros. 

En CaixaBank existe un grupo de adictos a su puesto, a la raza limpia no procedente de ninguna de las entidades anexionadas, a los que hay que sumar a los afrancesados. (Pero cuidado no estamos generalizando, solo son un grupo) Todos estos, mas que hacer el bien al proyecto de empresa, fuerzan el acoso, el pamplineo, y la amenaza al resto de compañeros, evitando el desarrollo profesional y una mayor expansión en la consecución de los resultados, creando un nivel de tensión laboral que se traduce en enfermedades y problemas de salud. Y finalmente en problemas de salud de nuestro sistema productivo. 

 

Sólo hay que analizar someramente la historia para saber que la plantilla produce mejor, y más, abandonando las presiones y generando una política laboral de verdadera integración, generando sinergias con directrices marcadas por la dirección, y aplicadas a la realidad de cada región, de cada provincia, de cada pueblo, de cada colectivo, por nosotros, los y las que estamos en contacto directo con nuestros clientes potenciales y activos. Todos cuentan en la cadena productiva.

Suspendidos procedentes de Banca Cívica, colectivo maltratado hasta la saciedad, pero que por fin y gracias a la fuerza y la unión de los trabajadores, hemos evitado su despiadado despido pretendido por Caixabank “La Caixa” (500 Millones de €uros en Obra Social). 

Con respecto a los nuevos traslados contemplados en el acuerdo ERE, la empresa se está dirigiendo a este colectivo de suspendidos para “informarles”, esperamos que se apliquen valores comunes, y que la justicia regule este proceso.

Algunos creen que porque la empresa les pone coche pagado, un sueldo sobresaliente, un bonus exagerado, y unas responsabilidades que resbalan hacia sus equipos tienen derecho a convertirse en latigueros. Y eso no se va a permitir en el tiempo, este ciclo tiene su fin que pone la empresa o pondremos los trabajadores.

¿En Barcelona saben el abuso que se está haciendo por algunos Danes sobre su gente?, aún hay compañeros con vacaciones del año pasado que no permiten que se disfruten, se están perdiendo derechos. Se está amenazando a compañeros para trabajar fuera de horas. Dirección de CaixaBank, ni inspección de trabajo ni nada, esto explotará, y eso nos perjudicará a todos. Ningún DAN es DIOS y la empresa no puede consentir esto.

Hay Danes que han quitado a todos los directores y subdirectores de las oficinas procedentes de las cajas de Banca Cívica, y ahora todas están perdiendo pasivo. volver a imprimir libretas con logos de las cajas anteriores no servirá de nada, si no cambiamos la organización del trabajo en equipo; Además se quieren suplir su incompetencia y el resultado de sus malas decisiones, presionando aún más al resto de compañeros que quedan en las oficinas. Se está caminando en sentido contrario.

Aprovechamos para añadir a este post una clasificación de jefes para que podamos valorar con los bueyes que aramos.

 

Tipos de Jefes¿Cómo es eltuyo?

 

Jefe coleguilla: es el que trata de entablar amistad con sus colaboradores. Siempre que se actúe con criterio y distinguiendo lo profesional de lo que no lo es puede ser positivo y generar un buen ambiente de trabajo.

Jefe colaborador: siempre disponible con sus superiores y colaboradores para cualquier trabajo, proyecto o desarrollar cualquier idea.

Jefe sordo: no escucha a sus colaboradores. Convierte a éstos en ceros a la izquierda. No le importan las opiniones, comentarios, ideas, etc. de su equipo.

Jefe autoritario: es un dictador, lo impone todo por la fuerza. Suele tener atemorizados a sus colaboradores. Solo cuenta con ellos para que hagan lo que él quiere. Los trata como esclavos. También se le puede llamar jefe mandón, jefe dictador o jefe tirano.

Jefe carismático: tiene una especial habilidad para atraer y fascinar en su liderazgo.

Jefe incompetente: carece de las competencias necesarias para liderar su equipo y lo convierte en ineficiente y improductivo. Molesta más que ayuda.

Jefe padre: es paternalista, te tratará como a un hijo. Actitud proteccionista. Estará muy pendiente de lo que haces, de que crezcas profesionalmente, de que no cometas errores. Si llega a la obsesión podría llegar a ser contraproducente.

Jefe gruñón: siempre está enfadado, entra por la oficina pegando gritos. Cualquier cosa le sienta mal. Suele inspirar temor y mal clima laboral.

Jefe Bombero: el que siempre está apagando fuegos en lugar de resolver los problemas de raíz.

Jefe mediático: trabaja de cara a la galería para vender sus éxitos y que éstos tengan la máxima repercusión.

Jefe virtual: el que está navegando por internet todo el día en lugar de ocuparse de sus obligaciones.

Jefe invisible: el que nunca está cuando se le necesita. Aunque también podríamos usarlo para aquel que hace su trabajo sin llamar la atención. Parece que no está pero su trabajo sale adelante.

Jefe de sangre: típico en las empresas familiares. Es hijo o familiar del dueño. Puesto a dedo con independencia de su valía o competencias. Si carece de ellas será un cáncer para la organización.

Jefe camaleón: carece de personalidad. Se mimetiza con su superior. Quiere ser como él, pensar como él, actuar como él. Tratará de evitar dar su opinión sin saber la de su Jefe.

Jefe obrero: no le importa remangarse para hacer el trabajo que haga falta aunque no le corresponda.

Jefe Descartes: al que solo le gusta pensar. El trabajo se lo deja a sus colaboradores.

Jefe dormilón: su cargo le ha ocasionado la necesidad de dormir más. Suele llegar tarde a la oficina y lo peor de todo se pega sus cabezadas a lo largo del día.

Jefe Delegante: esta palabra no existe pero reflejaría al Jefe que delega, al que te enseña, te dirige y te cede parcelas de responsabilidad, dándote incluso libertad para afrontar tus funciones.

Jefe avaro: lo único que le preocupa es ganar más y más dinero a costa de lo que sea.

Jefe Tóxico: es aquel que actúa sin escrupulos para avanzar en el escalafón adulando a sus superiores o dueños de la empresa y maltratando a sus colaboradores comportándose de manera despótica con ellos. 

Jefe bipolar: nunca sabes cómo entrará por la puerta, de buen humor o cabreado si estará alegre o deprimido si tratará bien o mal a sus empleados.
 

Jefe astuto: utilizará a sus colaboradores según le convenga.

Jefe mudo: nunca dice lo que piensa, no habla ni riñe a sus colaboradores por no enfrentarse a ellos. Prefiere callar aunque reviente por dentro.

Jefe Trepa: su única meta es el subir en la jerarquía de la empresa. Parecido al Jefe tóxico.

Jefe pelota: su mejor virtud es hacer la pelota a todo el mundo. Es lo que llamaríamos el peloteo vertical ascendente y descendente y en horizontal. Adulará a todos para caer bien  y para obtener sus metas.

Jefe sabio: todo lo sabe. Es un referente. Se le puede preguntar cualquier cosa que te dará una buena respuesta.

Jefe sabelotodo: el que se piensa que es un jefe sabio. Se cree que todo lo sabe y suele meter la pata con frecuencia. Su opinión debe prevalecer sobre la de los demás porque todo lo sabe.

Jefe olímpico: siempre dispuesto a apuntarse la medalla de oro. No dejará sobresalir a nadie, siempre tiene que ser él el protagonista. También se le puede llamar jefe medallista.

Jefe feliz: contento con su puesto, con su equipo, sus funciones e irradia alegría a  los demás miembros de la organización y a su equipo.

Jefe estresado: suele ser desorganizado, quizás asume más responsabilidades de las que puede. No se maneja bien ante situaciones de mucha carga de trabajo o situaciones complejas. Su estrés lo transmite a los demás.

Dinos como es tu Jefe, cómo le llamarías.